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Las #HISTORIASCOPADELMUNDO nos remonta a situaciones increíbles en todos los sentidos. Esta historia no sólo es increíble sino también polémica.

Hoy en día el VAR genera muchas divisiones. Adeptos y críticos. ¿La tecnología le da la justicia al fútbol o le quita el sentido al juego? Un inacabable debate. Debate que hubiera terminado con la polémica más grande los mundiales ¿realmente entró el balón en la final de 1966 entre Inglaterra y Alemania?

Una Copa del Mundo que tenía los ojos puestos en ella y no en sentido figurado. Este evento iba a ser el primero en ser transmitido en directo para todo el mundo ¿qué podría salir mal?

El torneo se desarrolló como el local lo había previsto. Sólo faltaba la final ante su rival de toda la vida, Alemania (Federal).

Aquel 30 de julio de 1966, Inglaterra llegaba a Wembley con su máxima estrella, Bobby Charlton y esperando, en casa, volverse en el octavo campeón del mundo. Como rival, Alemania Federal no era un rival sencillo, más aun con Franz Beckenbauer en sus filas. La final sería histórica pero, sobre todo, polémica.

En la catedral del fútbol y con su público, Inglaterra ganaba el encuentro en los noventa; pero, la siempre difícil Alemania, aplazaría la celebración de los ‘Three Lions’ tras el gol de Wolfgang Wéber. El tiempo extra y la polémica estaba por venir.

El tiempo adicionado sólo fue una copia de lo que habían sido los primero noventa. Al minuto 101 se desataría la polémica. Tras un remate de Geoffrey Hurst al travesaño que luego cayó violentamente al suelo y chocó -según el juez de línea- dentro del arco y luego salió del mismo. Gottfried Dienst, juez central del partido, fue de inmediato a Tofiq Bakhrmov, juez de línea, quien corría hacía el medio del campo. Tofiq se detuvo y, con movimientos airados, dejaba en claro que el balón había ingresado ante la estupefacción de hinchas y jugadores alemanes. A Dienst solo le quedó confiar en su compañero.

El gol sentenció a Alemania y encaminó a Hurst a anotar el 4 a 2 del encuentro. Ese gol también significaba que el jugador inglés se volvía en el primer jugador en anotar tres goles en una final de Copa del Mundo. Finalmente, Inglaterra se quedaba con el título por primera vez en su historia.

¿Quién fue Tofiq Bakhramov?

El azerbaiyano era un árbitro de mucho prestigio internacional, considerado el mejor de su país. Rubio, alto, con pasos largos y con un bigote prominente. Era estimado y respetado entre los árbitros. Luego de aquella polémica volvió a arbitrar en el Mundial de 1970. Eso sí, no estuvo en el de 1974 ¿por qué? Fue en Alemania. Bakhramov fallecería a los 67 años. Su importancia es tal que el estadio nacional de Bakú lleva su nombre.

La venganza de Tofiq

Tofiq Bakhramov fue respetado desde antes de ser árbitro. El azerbaiyano había sido sargento del Ejército Rojo. Aquel puesto lo llevó a combatir ante los alemanes en la guerra. Según cuenta aquella leyenda, un Bakhramov en agonía tras la pregunta de un amigo sobre cómo estaba tan seguro de cobrar aquel gol sólo respondería «Stalingrado». Dando a entender que aquella decisión la había tomado como una venganza de guerra.

En 1995, tras un estudio de la Universidad de Oxford, se comprobaría que el balón nunca ingresó. Pese a ello, muchos ingleses aun no aceptan aquel hecho. Según el estudio, el balón cayó en la línea y luego salió. Nunca cruzó por completo la línea de gol. Es más, días después de la final, se conoció una imagen a color donde se puede apreciar la huella del balón fuera de la línea de gol. Un hecho que con el pasar de los años se hizo cada vez más clara, Inglaterra obtuvo una ventaja con un gol que no existió. El mundo del fútbol -a excepción de parte de los ingleses- reconocen tal hecho.