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El Liverpool vuelve a una final de Champions League por tercera vez en 15 años. Los dirigidos por Jürgen Klopp pudieron evitar un nuevo milagro de la Roma, poniéndose por delante en el marcador en dos ocasiones. Pese a haber caído en el Estadio Olímpico, los ingleses logran clasificar a la final de Kiev, donde tendrán que enfrentar al Real Madrid el 26 de mayo.

 

Rápidamente, los “reds” se pondrían en ventaja tras un error del belga Nainggolan en el centro de la cancha, que le permitió a Roberto Firmino hacerse con la pelota y habilitar a Sadio Mané, quien definió con un buen disparo a la derecha para batir al portero Alisson y poner el primero del partido en el minuto 9.

 

Ya a los 15 minutos, un fuerte despeje del croata Lovren impactaría en el rostro de James Milner, haciendo que el balón se introduzca lentamente en su propia meta ante la mirada del portero Karius, era el empate para los italianos.

 

Diez minutos más tarde, el Liverpool volvería a tomar la delantera tras un buen remate de cabeza por parte del holandés Georginio Wijnaldum, que jugó este partido en reemplazo del lesionado Oxlade-Chamberlain.

 

Ya en el segundo tiempo, Edin Dzeko coge un rebote dentro del área y se toma el tiempo de controlar el balón, levantar la cabeza para ver el arco y definir con un fuerte remate a la esquina superior izquierda, cuando corría el minuto 52.

 

Cuando el partido se acercaba a su final, Radja Nainggolan iba a redimir su error al encajar un excelente derechazo desde fuera del área que impactó en el poste derecho de la portería inglesa y se clavó en la red sin dar opción a una reacción del guardameta.

 

Finalmente, cuando todos esperaban el pitido del árbitro, la pelota impactó en la mano de Ragnar Klavan, a lo que el árbitro reaccionó señalando el punto de penal. La pena máxima fue ejecutada por Nainggolan, quien definió con un potente disparo colocando el cuarto para los locales y el segundo en su cuenta personal. El partido llegaría a su final y el Liverpool clasificaría por la ventaja en el global.

 

 

Por la hazaña

 

El Liverpool disputará su octava final de Champions League, de las cuales ganó cinco Copas de Europa en 1977, 1978, 1981, 1984 y 2005. Mientras tanto el Real Madrid intentará alcanzar el récord del Bayern Munich, último equipo que ganó tres copas de forma consecutiva en los años 1974, 1975 y 1976.

 

El Madrid, que viene de superar al campeón de Francia, Alemania y, posiblemente, de Italia, se verá las caras ahora con el tercero de la Premier League. Un equipo con dos caras que ha mostrado su mejor rostro en Europa. El Liverpool se mantenía invicto (siete victorias y cinco empates) en esta Champions hasta su derrota en el Olímpico esta tarde.