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PARÍS (Reuters) – La ministra de Deportes de Francia dijo el lunes que los aficionados del Liverpool sin entradas válidas fueron los responsables de los problemas iniciales de control del público en la final de la Liga de Campeones, y que el problema se agravó después por los jóvenes locales que intentaron entrar por la fuerza en el partido.

Algunos políticos franceses de extrema derecha, como Eric Zemmour, dijeron que los problemas con el público en la final de la Liga de Campeones del sábado entre el Liverpool y el Real Madrid fueron causados principalmente por jóvenes locales del suburbio parisino de Saint-Denis, en las cercanías.

«Lo que realmente hay que tener en cuenta es que lo que ocurrió, en primer lugar, fue esta concentración masiva de los seguidores británicos del club Liverpool, sin entradas, o con entradas falsas», dijo la ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra.

«Cuando hay tanta gente junto a la entrada del estadio, habrá personas que intenten entrar a la fuerza por las puertas del Stade de France, y cierto número de jóvenes de la zona cercana que estaban presentes intentaron entrar mezclándose con la multitud», declaró a la radio francesa RTL.

El partido comenzó con un retraso de 35 minutos, después de que la policía intentara contener a las personas que intentaban entrar por la fuerza en el estadio nacional francés sin entradas, mientras que algunos titulares de entradas se quejaban de que no se les dejaba entrar.

Las imágenes de televisión mostraron a unos jóvenes, que no parecían llevar las camisetas rojas del Liverpool, saltando las puertas del estadio y huyendo. Otras personas que se encontraban en el exterior, entre las que había niños, recibieron gases lacrimógenos por parte de la policía antidisturbios, dijo un testigo de Reuters.

Las escenas caóticas en el estadio nacional francés fueron calificadas como una vergüenza nacional, ya que Francia debe acoger la Copa del Mundo de Rugby de 2023 y los Juegos Olímpicos de 2024.

El director ejecutivo del Liverpool, Billy Hogan, dijo que el trato a los aficionados del Liverpool era «inaceptable» y que el club quería una «investigación transparente» por parte del organismo rector, la UEFA.

La ministra británica de Deportes, Nadine Dorries, también instó a la UEFA a iniciar una investigación.

La ministra francesa Oudéa-Castéra afirmó que no hubo «ningún problema» con los hinchas del Real Madrid en el partido del sábado y dijo que el club madrileño logró controlar a sus aficionados visitantes mejor que el Liverpool.