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El pitido final resonaba en el campo del Santiago Bernabéu y los jugadores del Madrid consolaban a los del Bayern en el césped, apenas lo celebraban. Pasaron tres minutos y recién pudieron tomar consciencia de la hazaña lograda, pues el Real Madrid se colocó en la final de la Champions League por tercer año consecutivo. Los de la Casa Blanca recuperaban el aliento luego de un duelo más que tenso frente a un Bayern Munich magistral en su empeño pese a las bajas, que tuvo la clasificación a un gol y lo persiguió como si fuera lo último que tenía que hacer en este mundo, hasta el sexto minuto de descuento, sin claudicar.

 

 

Un partido emocionante

 

Zinedine Zidane expresó su confianza en obtener la clasificación en la previa del partido, sin embargo su expresión serena duraría muy poco. Tan solo en el minuto 3 del encuentro, Joshua Kimmich pondría el primero para los bávaros tras coger una pelota suelta dentro del área y encajar un violento disparo a quemarropa que el portero madrilista no puedo si quiera tocar.

 

Sin embargo, no pasaría mucho tiempo para que el Madrid pueda devolver la tranquilidad a toda la fanaticada que asistió a apoyar al equipo esta tarde, pues en el minuto 11 Marcelo iba a desbordar por la banda izquierda para colocar un preciso centro a la cabeza de Karim Benzema, quien llega a la espalda del austriaco Alaba e introduce el balón en la portería visitante decretando el empate.

 

Una de las jugadas más polémicas en lo que va de la competición europea llegaría en el ocaso de la primera mitad, pues el balón impactó en la mano de Marcelo dentro del área, luego de un centro de Kimmich, pero el árbitro consideró que no existió falta y negó el penal ante las protestas del joven lateral alemán.

 

El hermoso sueño llamado Kiev empezaría a volverse borroso justo al inicio del segundo tiempo, cuando un grosero error de la defensa del Bayern iba a dejar al portero Ulreich sin oportunidad de coger el balón con las manos, tomando una mala decisión al ir al piso y dejar que la redonda siga su curso hasta los pies de Benzema, que define con arco vacío y hace estallar el recinto español, pues las cosas se tornan bastante a favor de los locales.

 

Un conocido para los actuales campeones, el colombiano James Rodríguez, iba a poner el empate en el marcador después de coger el rebote de su mismo disparo y definir con pierna derecha por debajo de Keylor Navas. Sin embargo el marcador no se movería más, dejando a los dirigidos por Jupp Heynckes fuera de carrera.