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MADRID, 3 mar (Reuters) – La afición del Barcelona vuelve a estar ilusionada, ya que el proyecto del entrenador Xavi Hernández para revitalizar la suerte del club está dando frutos mucho antes de lo que hubiera esperado incluso el aficionado más optimista

Invicto desde su derrota en la prórroga de la Copa del Rey ante el Athletic de Bilbao el 20 de enero, el equipo viaja el domingo a terreno del Elche en LaLiga, en busca de su cuarta victoria consecutiva en todas las competiciones, tras haber marcado cuatro goles en cada uno de sus tres últimos partidos.

La euforia es palpable en el Camp Nou ahora que han vuelto a los puestos de clasificación de la Liga de Campeones, después de haber caído hasta la novena posición en noviembre, cuando el anterior entrenador, Ronald Koeman, fue despedido.

Xavi —excentrocampista que ganó el Mundial de 2010 con España y levantó 25 trofeos como jugador del Barça— dejó su puesto de entrenador del Al Sadd de Qatar para liderar un proyecto que parecía una reconstrucción a largo plazo.

Sin embargo, casi cuatro meses después, su Barça ha escalado hasta la cuarta posición de la clasificación, con un partido menos que todos sus rivales, y es favorito para ganar la Europa League tras imponerse con contundencia al líder de la Serie A, el Nápoles, en su duelo de octavos de final.

Todavía están a 15 puntos del líder, el Real Madrid, pero, con 13 partidos aún por disputar, un Barça en racha puede llegar a plantearse si todavía está a tiempo de lograr una remontada en el tramo final de la temporada.

Sus fichajes de enero están funcionando bien, y Pierre-Emerick Aubameyang marcó por tercer partido consecutivo en su victoria por 4-0 en casa contra el Athletic de Bilbao el domingo.

El extremo francés Ousmane Dembélé también se ha revitalizado después de marcar un gol y dar dos asistencias contra el Bilbao, antes de recibir la ovación de los aficionados, tras haber recibido pitos por no haber renovado con el club y negarse a salir en la ventana de fichajes de enero.

Teniendo en cuenta que el Real Madrid se enfrenta a una aguerrida Real Sociedad el sábado y está centrado en su decisivo partido de octavos de final de la Liga de Campeones contra el París Saint Germain el próximo miércoles, la idea de que el Barça pueda lanzarse a por el título en el «sprint» final no es tan descabellada como lo hubiera sido hace un mes.