El técnico Ricardo Gareca estampará hoy su firma sobre el nuevo contrato que lo ligará a la Federación Peruana de Fútbol hasta Catar 2022, pero la interrogante que rodea al DT rioplatense es porqué fue el único perfil que los dirigentes manejaron y si es el ideal para revolucionar el fútbol peruano.
Cuando regresó al Perú en el 2015 para enfundarse el buzo de técnico de la selección nacional su credibilidad era poca. Su trabajo en Universitario y otros nueve clubes (6 argentinos, 2 colombianos y 1 de Brasil) lo avalaba, pero su inexperiencia en combinados patrios le jugaba una mala pasada.
En sus primeros discursos fue claro y preciso. Nunca habló de clasificación al Mundial de Rusia 2018, pero sí de recuperar la identidad del fútbol peruano y sacar lo mejor de cada pupilo.
Eso coincidía con el objetivo de la FPF porque cuando el director deportivo, Juan Carlos Oblitas, fue a buscarlo a Buenos Aires le presentó un proyecto que tenía como meta llegar al Mundial de Catar 2022.
Su trabajo se vio en la Copa América de Chile 2015 porque durante ese certamen, la selección de Gareca sumó tres triunfos (ante Venezuela, Bolivia y Paraguay), un empate (Colombia) y dos derrotas (Brasil y Chile), resultados que le permitió quedarse con el tercer puesto.
Mano dura
Tras un inicio para el olvido en la clasificatoria a Rusia, Gareca prescindió de las «vacas sagradas» de la selección peruana, decisión que ninguno de sus antecesores se animó a tomar.
Prescindió del atacante Claudio Pizarro, exitoso en el fútbol europeo, pero de magros resultados en su selección. También quedaron en el camino el lateral Juan Vargas y el central Carlos Zambrano.
Jefferson Farfán, también de pasado exitoso en Europa, era otro de los marginados. Sin club y recuperándose de una lesión, Gareca le pidió que retomara continuidad, que buscara dónde jugar y que así volvería.
Identidad
Apostó por buscar en los clubes locales -muchos de ellos con problemas económicos y de pobre desempeño internacional- a jóvenes promesas con hambre de triunfo. A cada uno los convenció de que podían lograr los objetivos si creían en sus capacidades.
Así logró armar un equipo sin estrellas, pero sólido, de toque efectivo al ras del suelo, sello de Perú. De allí salió Christian Cueva, Christian Ramos, Edison Flores y el veloz Luis Advíncula. Todos liderados por Paolo Guerrero.
Las cifras
Gareca logró clasificar al Perú a un Mundial lo que no pudieron 25 entrenadores, de los cuales 7 fueron extranjeros: José Macias, Pepe (Brasil); Vladimir Popovic (Serbia), Francisco Maturana (Colombia), Paulo Autuori (Brasil), Sergio Markarián (Uruguay), Pablo Bengoechea (Uruguay) y Gareca (Argentina)
El argentino será el que más dure en la dirección técnica de la escuadra nacional porque llegó en el 2015 y estará hasta Qatar 2022.
Gareca es el tercer DT que más cotejos dirigió en la selección (44). Marcos Calderón lidera el grupo (51) y Markarián es el segundo (45).
Andina
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