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La frase “de tal palo, tal astilla” es una máxima dentro de la familia del tirador peruano Nicolás Pacheco. Su abuelo cazaba aves en la chacra familiar, ubicada en la provincia de Ilo, y su padre competía en torneos de caza de palomas. Por estas familiares razones, el pequeño Nicolás veía en un rifle a la extensión natural de su familia. Por estar desde pequeño rodeado de armas y con el olor a pólvora flotando en el ambiente, es que el sonido de su vida tenía el ruido de un disparo.

 

A los 6 años, mientras los otros niños recibían como obsequio navideño una pelota, a él le regalaron una carabina de balines (su primera arma). A los 8 años, cuando sus amigos manejaban una bicicleta, él armaba y desarmaba su primera escopeta. A los 15 años, cuando sus compañeros adolescentes conquistaban a sus primeras enamoradas, él viajaba a su primer mundial de tiro en Múnich, Alemania. A los 17, cuando todos ingresaban a la universidad, él representaba a nuestro país en las Olimpiadas de Londres 2012. 

 

“Ahora, la Federación Peruana de Tiro nos apoya con los viajes y los entrenamientos, pero cuando me inicié en el deporte la ayuda era nula. La primera etapa de mi carrera la transité gracias al apoyo de mis padres y de toda mi familia”, recuerda una de nuestras principales cartas para los Panamericanos de Lima 2019.

 

Nicolás nos representará en la modalidad de Skeet y es casi seguro que logre no solo una medalla, sino que también gane uno de los cupos para las Olimpiadas de Tokio 2020. Sin embargo, no siempre la victoria se vistió de rojo y blanco en el podio internacional teniendo a Nicolás como protagonista. En los Panamericanos de Toronto perdió la clasificación para las Olimpiadas de Río 2016, por un plato. “Fui a Londres con 17 años y no fui a Río cuatro años después”.

 

 

Tirador Nicolás Pacheco

Mi vida es el deporte

¿Qué significa el tiro para un joven que, desde que nació, ha vivido coleccionando recuerdos ligados a las armas? “El tiro es mi vida es un trabajo al que nos dedicamos al 100 %. A diferencia de otros que laboran de lunes a viernes en un horario fijo, nosotros nos dedicamos a esto los 365 días”. 

 

“No recibimos incentivos. Lo hacemos porque nos gusta, por la pasión, por el inmenso orgullo de representar al país. A mí me ha formado más el deporte que el colegio, la universidad o que cualquier otra entidad educativa”.

 

Nicolás Pacheco tiene 24 años y dispara desde los 6. Ha asistido a una olimpiada y tiene amplias posibilidades de asistir a la de Tokio 2020. Ha viajado por casi todos los continentes del mundo llevando la rojiblanca en el pecho sin intimidaciones. Ha logrado medallas y ha conocido la derrota. Hoy estudia dos carreras: Administración y Agronegocios. Es representante de una marca de lentes para competencias de tiro y también trabaja en la empresa familiar, ya que todo queda en familia. Como aquellas tardes calurosas en la pequeña chacra de don Rodolfo Pacheco, su abuelo, cuando cazaba aves en el precioso cielo de Ilo. 

 

Logros

Campeón mundial juvenil en Fosa Olímpica (2013)
Subcampeón mundial juvenil en Skeet (2013)
10 medallas en los Juegos Bolivarianos (2009, 2013, 2017)
Bicampeón Juegos Odesur (2014, 2018)
4.° puesto Juegos Panamericanos Toronto (2015)
Juegos Olímpicos Londres 2012, elegido Deportista del Año (2013)
Campeón nacional (2018)
Campeón Grand Prix Internacional Lima (2018)
Récord nacional 2018, modalidad Skeet

 

Fuente: Andina