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En una nueva edición del debi de Manchester, los dirigidos por Pep Guardiola vencieron con tranquilidad a los ‘diablos rojos’ por 6 a 3. Donde los cuatro primeros goles del ‘City’ se dieron antes de los 40 minutos.

Un encuentro que dejó altas expectativas en la previa terminó decidiendose sólo en el primer tiempo. Los ‘Citizens’ marcarían el ritmo del juego tras adelantarse temprano en el marcador con gol de Phil Foden a los 8 minutos. Tras ello, no hubo respuesta y fue un primer tiempo perfecto por parte de los locales que pudo terminar con una goleada aun mayor.

Pasada la media hora de juego y tras un control total del cuadro ‘blue’, Erling Haaland se haría presente en el marcador a los 34 y 37 minutos para convertir en goleada este derbi de Manchester.

La apisonadora de Guardiola no acabaría aquí y es que ‘El Iniesta de Stockport’ Phil Foden volvería a marcar a los 44 minutos para ir al descanso con una goleada histórica ante su clásico rival.

El segundo tiempo Ten Hag le dio entrada a Luke Shaw por Malacia quien se encontraba amonestado. La actitud de los visitantes fue mejor y con mucha más asociación. Tal es así que Antony anotaría el descuento con un golazo de fuera del área a los 56 minutos.

La alegría duraría poco y es que, nuevamente, Erling Haaland anotaría a los 64 minutos tras un espléndido pase de Kevin de Bruyne. El noruego volvía a marcar un hat-trick en Premier League. De locura.

No sería el único que tendría que llevarse el balón a casa pues Foden también anotaría al minuto 72 luego de una gran jugada y pase de Haaland.

Era un triplete para el noruego y para el inglés que habían dictado el ritmo desde el primer minuto del encuentro.

Los minutos finales serían manotazos de ahogado por parte del Manchester United. Antony Martial anotaría un doblete a los 84 y 91 minutos, el último de penal.

Así cerraría un nuevo derbi de Manchester donde el lado azul de la ciudad vuelve a celebrar a lo grande y que lo acerca aun más al objetivo de final de temporada, el título de liga. Mientras que, los dirigidos por Erik Ten Hag vuelven a entrar en un limbo del cual ya parecían haber salido. Felicidad por un lado, incertidumbre por el otro.