El comité de la FIFA escogió a Qatar como sede del nuevo mundial por una serie de factores, los cuales detallamos en esta nota.
Qatar será sede del mundial 2022. Si bien es cierto, el evento deportivo más importante del año aún no inicia; sin embargo, ya hay críticas en torno al país árabe por las severas restricciones que se deben cumplir.
Por ejemplo, no se permiten las celebraciones en las calles, hay limitaciones para tomar fotografías y los asistentes deben cumplir con rigurosos códigos de vestimenta, en especial las mujeres y la población LGBT.
Ante esto, la FIFA recordó que esta sede del mundial se escogió en el 2010 bajo ciertos parámetros, los cuales detallaremos a continuación:
Qatar es un país que proclamó su independencia en 1971, es decir, hace poco más de 40 años. Además de ser relativamente nuevo, tampoco tiene tradición futbolística, por lo que generó sorpresa a la hora de su elección.
Al respecto, y por la investigación del diario deportivo The Sporting News, se supo que la FIFA lo consideró por ser una nación con poderío económico a partir de la extracción de petróleo.
“Los billetes le permitieron idear un plan integral, con creación de estadios de primer nivel e instalaciones adecuadas para recibir a los miles de visitantes”, detalla el medio mencionado.
Otro punto a favor del país árabe fue su tamaño. El hecho de tener 11.000 kilómetros cuadrados hace que la distancia para visitar los estadios sea corta. Es decir, los visitantes caminarán como máximo 50 kilómetros entre cada cancha.
Para conseguir este objetivo, Qatar ya se había sumergido en el mercado futbolístico. Su primer paso fue aliarse con la Federación Española de Fútbol. Esto hizo que los equipos del Real Madrid y Barcelona utilicen en sus camisetas la frase “Qatar Airways” (aerolínea catarí) por algunas temporadas.
Cuando el país árabe postuló para ser la sede del mundial, también lo hicieron dos naciones más de Asia (Corea del Sur y Japón), uno en Norteamérica (Estados Unidos) y otro en Oceanía (Australia).
El ganador debía obtener el apoyo mayoritario del comité de la FIFA, que estaba integrado por 22 personas. Poco a poco, iban eliminando a los que menos respaldo obtenían hasta que quedó el país anfitrión y Estados Unidos.
Finalmente, el primero de ellos recibió el apoyo de 14 ciudadanos, mientras que el país norteamericana solo se quedó con 8.
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