Qatar 2022: ¿En qué cambió la selección uruguaya con Diego Alonso?

El 19 de noviembre del 2021, la directiva de la Federación Uruguaya de Fútbol cesó del cargo al Maestro Oscar Washington Tabárez tras 15 años de gestión dejando un legado impresionante con memorables y destacadas participaciones en los mundiales.

En reemplazo del Maestro Tabárez ingresó Diego Alonso para en apenas cuatro fechas intentar arreglar un flojo caminar de la Celeste en las eliminatorias sudamericanas. El nuevo DT aprobó el examen y con creces, cambió la idea de juego y logró la clasificación directa al Mundial de Qatar 2022 .

Los cambios de Diego Alonso

Primero, impuso una nueva forma de trabajar. Desde lo táctico el equipo se paró distinto. La modificación más significativa fue la flexibilidad en el medio campo. Aquí, los nombres de Federico Valverde y Rodrigo Bentancur fueron fundamentales, ya que son los encargados de dirigir el juego, ahora con mayor libertad. Además, ambos futbolistas atraviesan un gran presente tanto en Real Madrid como en el Tottenham.

De este modo, ambos futbolistas sostienen el medio campo para las apariciones de una de las grandes apuestas de Alonso: Facundo Pellistri. El joven futbolista del Manchester United fue una de las claves en la disposición táctica uruguaya, ya que ha ido cumpliendo roles tanto ofensivos como defensivos. Caso similar al de Giorgian De Arrascaeta, que en su caso tiene libertad en diversas zonas del campo.

Diego Alonso renovó el once inicial

A comparación de la última formación de Tabárez, ocho fueron las modificaciones: Sergio Rochet, Ronald Araújo, Mathías Olivera, Facundo Pellistri, Federico Valverde, Giorgian De Arrascaeta, Luis Suárez y Darwin Núñez.

Con dicha renovación, hubo atrevimiento y apuestas tácticas importantes, como justamente mantener a Rochet en el arco antes que Muslera y aprovechar la solidez defensiva mostrada por sus centrales, combinando experiencia y velocidad.

Así, envió a Ronald Araújo a una banda, lo que provocó la zaga ganara más marca. Además, sacó a Lucas Torreira del medio, y privilegió el binomio Valdeverde-Bentancur, aquí ganó más verticalidad y calidad con el balón en los pies. Modificaciones vitales en un punto crítico que le dieron a Uruguay los boletos para ir nuevamente a una cita mundialista.