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La infancia de Sadio Mané fue muy humilde, caminaba con unas zapatillas muy rotas y viejas, al igual que sus shorts, los mismos con los que fue a probar suerte a una escuela de fútbol, Génération Foot, en Dakar. Hoy encabeza la lista de jugadores de Senegal que irán al Mundial en Rusia.

 

“Fui a pasar una prueba a una escuela, un señor me miró y me preguntó ¿Con esas zapatillas? Estaban muy rotas. Luego dijo ¿Y con esos pantalones, nunca has tenido unos de fútbol, verdad? Le dije que había ido con lo mejor que tenía y que solo quería jugar y probarme”.

 

El delantero de Liverpool soñaba de pequeño con ser como Ronaldinho, al que estudiaba mucho. Era “Su héroe”.

 

“Con frecuencia me hago la misma pregunta. ¿Por qué me empeñé en ser jugador? En mi familia nadie entendía de fútbol. Pero yo quería que me gustara. Quería ser Ronaldinho. Y no soñaba con ser un profesional. Soñaba con ser el mejor del mundo”, recordó el senegalés.

 

De Bambali a la Premier League

 

Nació en Bambali en Senegal, probó suerte y llamó la atención del centro de formación de un equipo de segunda división, Génération Foot. Pasó a Metz francés. De ahí fue al Salzburg austriaco, donde alcanzó la relevancia que le permitió dar el salto a la Premier con el Liverpool, equipo que no dudó en pagar 40 millones de euros por él.

 

 

Construirá una escuela

 

El lugar donde dio sus primeros pasos y fue testigo de sus inicios con el balón, Bambali, ahora tendrá una escuela, gracias a que Mané donó 230.000 euros para construir una.

Dato

Sadio Mané otorgó el gol con el que Senegal  clasificó a la Copa del Mundo, cuando venció a Sudáfrica por 2 – 0.