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La paranadadora Dunia Felices nació en Sarhua, Ayacucho, en 1990. Debido al terrorismo, fue enviada a Lima. En la capital todo iba bien, pero a los quince años le detectaron vasculitis sistémica, una enfermedad que ataca los vasos sanguíneos, impidiendo la correcta irrigación de la sangre y provocando la necrosis (muerte de células y tejidos) de las extremidades.

 

Para no comprometer su vida, debía sufrir la amputación de sus cuatro miembros. Dunia tomó la noticia con entereza: lo consideró una liberación. Ya sin sus extremidades, aprendió a caminar con prótesis y a valerse por sí misma para realizar cualquier acción.

 

Ella nos cuenta que en plena recuperación recibió un estuche de plumones, con el que aprendió a pintar usando solo su boca. Tan bien le fue que sus cuadros han sido exhibidos en Europa. Luego, en un viaje a Iquitos, decidió incursionar en la paranatación y esta despertó una gran pasión en ella. Ya en esta disciplina su ascenso fue rápido. En menos de tres años, pasó de los torneos nacionales a los internacionales, consiguiendo clasificar al Mundial de Paranatación de México, donde alcanzó el sexto lugar.

 

Hoy se alista para participar en los Juegos Parapanamericanos Lima 2019, evento del cual es Embajadora Deportiva. Dunia Felices participará en las pruebas de los estilos libre 50, 100 y 200 metros, así como en mariposa 50 metros y espalda 50 metros.

 

Sus objetivos son alcanzar el primer puesto en todas las pruebas, clasificar a los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 y demostrar que las personas con discapacidad también son grandes deportistas con mucho esfuerzo y disciplina. Dunia destacó el apoyo que recibe de Pluspetrol para concentrarse en su preparación, en el marco de su campaña ‘La energía de todos’.