En la lectura del partido se preveía un encuentro cerrado sin muchas ocasiones de gol por el planteamiento de ambos equipos, más por el lado de Dinamarca y lo mostrado en fase de grupos. Sin embargo desde el pitazo inicial las intenciones de ambas selecciones fue buscar el arco rival. En el minuto dos ya se abría el marcado para la ‘Dinamita Roja’ tras un largo saque lateral que fue muy bien aprovechado por Jorgensen.
Tras la apertura del marcador, Croacia reaccionó y con el oportunismo de Mario Mandžukić se produjo la paridad. La acción se produjo por el lado derecho gracias a una combinación entre Rebic y Vrsaljko, quien sacó una especie de centro mordido al área rival.
La pelota quiso ser rechazada por un danés, pero el esférico impactó en el rostro de un compañero y eso fue aprovechado por Mandzukic, quien le pegó al balín en primera y dejó sin reacción al portero Kasper Schmeichel.
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