Uno de los grandes momentos de los mundiales se produjo en Japón Corea 2002 con una de las más grandes goleadas de todas las Copas del Mundo.
En aquel campeonato Alemania venció 8-0 a Arabia Saudita. Miroslav Klose arrancó la goleada con un doblete. El tercero llegó con Michael Ballack y el cuarto gracias a Kaster Jancker.
Ya en la segunda mitad, nuevamente apareció Klose, le siguió Thomas Linke, Oliver Bierhoff y Bernd Schneider.
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