Goles anulados se han dado en todos los torneos, incluidos los mundiales de fútbol. Algunos son mal invalidados y otros correctamente pues se apegaban al reglamento, pero ninguno como lo ocurrido en Argentina 78.
Empataban Brasil y Suecia 1-1 por la primera fase de esa Copa del Mundo. Y en la última jugada del partido, se produjo un tiro de esquina a favor de los cariocas. Se produjo el centro al área, un cabezazo certero del defensa Óscar, el balón fue a parar a la red y entonces ocurrió lo impensado.
De manera increíble, el árbitro del encuentro, el galés Clive Thomas, miró su cronómetro y decretó el final del choque apenas se produjo el cobro del tiro de esquina, por lo que el cabezazo y gol de Brasil quedaron invalidados.
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