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Por Hernán P. Florindez

Unidad de Investigación de Latina Noticias

El suboficial Ignacio Talledo Alcas es a quien la Fiscalía le atribuye el homicidio de Víctor Santisteban Yacsavilca (55), la víctima mortal de la represión policial durante las manifestaciones en Lima contra el gobierno de Dina Boluarte a inicios de este año. La investigación a cargo de la fiscal Delmy Díaz Fernández del Eficavip ha reunido suficientes elementos probatorios para centrar su investigación en él.

A partir del Plan de Operaciones “Toma de Lima” de la PNP –que reveló la UDI en mayo pasado– se estableció con claridad la cadena de mando y los responsables de la zona donde fue abatido Santisteban.

Así, de acuerdo al Cuaderno de Afectación de Armamento y Munición a cargo del Grupo de Intervenciones Rápidas, se identificó a 10 subordinados del capitán Gianfranco Tolentino Farfán  (jefe operativo del cruce entre el Jr. Inambari y la Av. Abancay) que fueron dotados con armamento no letal ese día; estableciendo al suboficial Talledo como uno de los escopeteros.

El 28 de enero,  Talledo Alcas estuvo encargado de disparar las bombas lacrimógenas como líder de la cuarta escuadra. Lo hizo equipado con una escopeta marca HATSAN TE265-19PO0646 con cartuchos calibre 37/38, 2 ACL. Ese día, el suboficial consumió todas sus municiones.

Según fuentes policiales, el 07 de septiembre, Talledo dijo que recorrió tanto la av. Abancay como la av. Nicolás de Piérola, haciendo uso constante de bombas lacrimógenas. Y admitió que realizó disparos en la misma zona donde falleció Santisteban.

Para corroborar el tramo exacto y las horas en las que Talledo utilizó su arma, fue central analizar su celular: a través de la geolocalización, la Fiscalía reconstruyó la ruta que realizó el suboficial entre las 6 y 8 de la noche. El tiempo y ubicación de Talledo coincidieron con las horas y el lugar del disparo que mataron a Santisteban y que fueron registradas por las cámaras de seguridad.