Este 28 de junio se conmemora el Día Internacional del Orgullo LGBTQ+, también conocido como Pride Day. Esta fecha especial se estableció con el propósito de celebrar y crear conciencia sobre la lucha por la igualdad y el respeto a los gays, lesbianas, bisexuales, trans, intersexuales, queer, asexuales y otras identidades de género y orientaciones sexuales.
En diversos países alrededor del mundo, incluyendo el nuestro, se celebran una variedad de eventos. Estas actividades buscan promover la tolerancia, el respeto y la igualdad en la sociedad, así como visibilizar los desafíos que enfrenta esta comunidad.
Una de las actividades más destacadas es la marcha anual del orgullo LGTBIQ+, la cual tiene como objetivo principal exhibir los problemas y las luchas que aún persisten para alcanzar la plena inclusión y aceptación.
La marcha se realizará el sábado 1 de julio a las 3:00 p.m desde el campo de Marte hasta llegar a la plaza Alameda, ubicada en la calle 28 de Julio.
Esta celebración conmemora las protestas ocurridas en 1969 en el barrio neoyorquino de Greenwich Village por la lucha por los derechos de la comunidad y se consideran el punto de partida del activismo más visible y organizado en pro de la igualdad y la aceptación.
En aquel momento, las personas LGBTQ+ enfrentaban una constante opresión y violencia policial. Las protestas de Stonewall fueron una respuesta espontánea a esta situación, en la que la comunidad se unió para defender sus derechos y exigir un trato justo. Estos eventos impulsaron un cambio social importante y sentaron las bases para la lucha continua por la igualdad.
En el Pride Day, es común ver las icónicas banderas de arcoíris, que se han convertido en un símbolo de la comunidad LGBTQI+. La bandera original fue creada por Gilbert Baker en 1978, con la ayuda de treinta voluntarios que cosieron y tiñeron a mano los paños.
Cada color de la bandera tiene un significado especial: el rojo representa la vida, el naranja simboliza la salud, el amarillo refleja la luz del sol, el verde representa la naturaleza, el azul representa la serenidad y el morado representa el espíritu.
Estos colores vibrantes y diversos representan la diversidad y la inclusión de la comunidad LGBTQI+. Esta bandera ha sido adoptada en todo el mundo como un símbolo de orgullo y solidaridad, y se exhibe en desfiles, manifestaciones y eventos relacionados este movimiento.
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