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Después de la denuncia hecha por Punto Final, donde se revela que docentes peruanos pagaron cuantiosas sumas de dinero para tener derechos de coautoría en investigaciones científicas, representantes de la comunidad científica y ex autoridades se pronunciaron y mostraron su rechazo y preocupación por este acto que vulnera el trabajo en la CTI.

Diversos representantes del gremio utilizaron sus redes sociales para mostrar su postura respecto a los escandalosos casos de investigaciones fraudulentas. Asimismo, señalaron que esta revelación vulnera la integridad en el sistema universitario.

«La compra-venta de autorías en papers es fraude científico y debe ser sancionado. Debilitada la SUNEDU y reforzada la pseudoautonomía universitaria, queda CONCYTEC para hacerlo, pero este solo contempla «sanción leve«, y además está a punto de ser decapitado por PCM», dijo el congresista Edward Málaga.

Por otro lado, el científico Nahuel Monteblanco destacó la revelación hecha en Punto Final y resaltó la necesidad de visibilizar esta problemática. Mientras tanto, Fabiola Vergara, exjefa institucional de la Biblioteca Nacional del Perú señaló: «En esencia, la deshonestidad académica, ejercida por personas de dudosa ética, es la misma: ponerle nombre y apellido al trabajo de otros para obtener algún beneficio, ya sea un artículo, una tesis o un libro».

Tras emitirse el reportaje elaborado por José Miguel Hidalgo, diferentes instituciones realizaron un pronunciamiento. El presidente de Concytec, por su parte, señaló que la institución no se exime de responsabilidades, pero que se tiene que actuar sobre las universidades, ya que son ellos «el primer y más importante filtro».

Entretanto, el congresista Edward Málaga envió un oficio a Concytec, donde pide a su presidente, Benjamín Marticorena enviar documentación detallada sobre el trabajo de la entidad respecto a los casos de fraude denunciados en los últimos 20 años.

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