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Una mafia de extorsionadores le viene exigiendo a una madre de familia el pago de una deuda que un compañero de trabajo de la Municipalidad de Surco contrajo mediante un préstamo a través de un aplicativo móvil. 

«Yo no sé por qué me cobran a mí cuando esa no es mi deuda, ni siquiera tengo una confianza con ese señor, él no era ni mi amigo. Sé que ha sacado varios préstamos de varias financieras«, contó la señora, quien ha preferido mantenerse en el anonimato. 

Desde hace dos semanas las amenazas se incrementaron. Los criminales dejaron un mensaje en la puerta de su casa y hasta lanzaron una bomba molotov contra su vivienda. 

«Aquí lanzaron la bomba, quemaron todo en un minuto. Mi mamá se fue a comprar y cuando regresó todo se estaba quemando», comentó para un equipo de Latina Noticias. 

Ella denuncia, además, que estas mafias del ‘gota a gota’ vienen realizando un reglaje a ella y a toda su familia. Asegura que estos criminales no pararán hasta que pague una deuda de S/5,800 que no es suya. 

Entre las amenazas que ella viene recibiendo, se encuentran mensajes como los siguientes: «Paga la deuda, no la hagas más larga. Tú decide tu futuro: si quieres vivir o morir. Ayuda a pagar y nada te va a pasar. Sabemos cómo buscarte. Cuida esa carita, cuida a esos niños que están para llevarlos. ¿Quieres verlos en pedacitos? Paga nomás. Te doy una semana, si no cumples será tu carita primero y luego tus lindos niños. Tú decide». 

MADRE EXTORSIONADA JUNTO A OTRAS 20 PERSONAS

Así como ella, son 20 trabajadores de la Municipalidad de Surco que son víctimas de estas mafias. Quien solicitó el préstamo accedió a este mediante una aplicación. Fue así como los delincuentes consiguieron los números telefónicos de todos sus contactos. 

«Esto ya no es vida, no podemos estar tranquilos, no podemos salir, mis hijos ya no tienen vida, antes salían a hacer deporte y ahora ni pueden hacer eso. Me han pintado la casa, dicen ‘Lizana, paga’, como si yo fuera la que les debiera”, remarcó la víctima de extorsión. 

Pese a que ha solicitado garantías para su vida en la comisaría, teme que los extorsionadores regresen, pues sabe que no pararán hasta que pague una deuda que jamás solicitó. Así operan estas mafias del gota a gota virtual a través de aplicativos creados para el chantaje y la extorsión.