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En un nuevo episodio de «Para no olvidar«, recordamos el caso de Solsiret Rodríguez, una joven madre de familia que fue acusada por su expareja de abandonarlo a él y a sus hijas, pero tres años después, su cuñada confesó haberla asesinado.

El 23 de agosto de 2026 fue el última día que la vieron con vida. La familia de Sol, como era llamada cariñosamente, denunció su desaparición. Su pareja, Bryan Villanueva, llama a los padres de Solsiret para decir que ella los había abandonado para irse con otro hombre.

Desde entonces, pasaron más de tres años y medio. Los padres de la joven activista por los derechos de la mujer buscaron incansablemente a su hija. Acudieron a las autoridades, pero no obtuvieron ningún tipo de ayuda.

Luego de ese tiempo, la Fiscalía inició diligencias y rastreó el teléfono de Solsiret. Se encontraron chats que presumían ser escritos por ella. Incluso, meses después de su desaparición, una llamada telefónica despertó las alertas. Alguien llamó a la operadora telefónica para cancelar la línea que Solsiret tenía a su nombre. El teléfono seguía en la casa donde vivía con Bryan Villanueva, en el Callao.

La madre de Solsiret contó a las autoridades que su hija había sido víctima de acoso por parte de Kevin Villanueva, hermano gemelo de Bryan, en el 2015. De inmediato, se solicitó detención preliminar para el y su pareja, Andrea Aguirre.

Parte de los restos de Solsiret fueron hallados en la vivienda de Andrea Aguirre, en el Cercado de Lima. Su declaración señala a Kevin como el responsable del descuartizamiento y traslado de los restos. Él, por su parte, negó haber sido el responsable.

Andrea Aguirre recibió 28 años de prisión por homicidio agravado, mientras que Kevin Villanueva, recibió una condena de 30 años por feminicidio agravado. Bryan Villanueva, su conviviente, fue sentenciado a 3 años y 4 meses por encubrimiento.

La familia Villanueva apeló esta decisión y el Poder Judicial elimina la figura de feminicidio y reduce la condena de Kevin de 30 a solo 6 años de cárcel. Mientras tanto, Bryan fue liberado de toda culpa junto con su madre Yolanda Castillo.

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