Otro giro inesperado. Luego de la liberación de la empresaria Jackeline Salazar, se han producido una serie de acontecimientos que, sin duda, han dejado con la boca abierta a miles de peruanos sobre el caso.
Una de ellas, por ejemplo, es la captura de dos de los familiares de la dueña del gimnasio Soulfit, realizada por el Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (Greco) de la Policía Nacional del Perú (PNP).
A raíz de este hecho, los miembros de la Policía dieron a conocer que uno de los seres cercanos a la empresaria confesó haber sido parte del secuestro. Conoce más detalles de este impresionante caso en las siguientes líneas.
Tras el rescate de Salazar, dado el 24 de mayo en horas de la noche, los agentes de la PNP anunciaron que Jesús Abraham Victorio, primo de la empresaria que estuvo en cautiverio por 11 días, admitió su implicación en el secuestro.
Según primeras investigaciones, las llamadas extorsivas a la familia se efectuaron desde un celular de la funeraria San Martín, propiedad del tío de Jackeline, identificado como Jesús Santos Victorio.
Mientras el tío señaló que es inocente, argumentando que estaba fuera de la ciudad en el momento del secuestro, su hijo y primo de Jackeline Salazar, Jesús Abraham, admitió su participación en el delito.
Esta información fue dada por la Policía, donde señalan que dicho familiar confesó haber proporcionado información a los delincuentes y utilizar el celular de la empresa de su padre en el proceso.
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