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La pollada es uno de los platillos más populares de nuestra gastronomía y el que, muchas veces, ha sacado de apuros millones de familias peruanas. De ser una actividad profondos, ahora este platillo se convirtió en un modelo de negocio. Latina Noticias conoció el caso de dos emprendedores que se dedican a la compra de insumos, preparación y venta de polladas. Ambos mencionaron que venden entre 5 mil hasta 7 mil platos semanales. En Latina te explica te contamos los detalles.

NEGOCIO REDONDO

Este platillo es una de las maneras más ingeniosas de obtener dinero. Ya sea por una emergencia, apuros financieros o para afrontar algún gasto fuerte que se acerque, este contundente plato ha sido y, aún lo es, el salvavidas de millones de peruanos. Su preparación toma varias horas, incluso, desde el día anterior porque se debe comprar los pollos, varios kilos de papas, los vegetales para las cremas y los tapers, además de aderezar el mismo.

Ahora la vida es mucho fácil porque no tienes que trajinar en la compra y preparación de las polladas porque hay negocios que realizan este trabajo a un súper precio. Latina Noticias conversó con Kissy Andrade de Gamio, conocida como la ‘Reina de las polladas’, y Roddy Campos Tello, propietario de Morocho Perú, para que nos cuente el éxito de sus emprendimientos.

Ambos compran los insumos para preparar las polladas. Cumplen con todo el proceso para luego venderlas con su taper a sus clientes. El precio bordea desde los 9 soles hasta los 10 soles para que el usuario pueda venderlas a S/ 20, por ejemplo. Todos ganan. La ‘Reina de las polladas’ dijo que venden más de 2 mil polladas semanales.

«Hay clientes que piden 30 polladas como otros que compran 400 platos. Siempre estamos dispuestos a ofrecer un buen platillo para que vuelvan a comprarnos. ¿Nuestro secreto? El secreto está en el cariño en la preparación de las polladas», señaló.

Por su parte, Roddy contó que venden entre 5 mil y 7 mil polladas semanales. Sus clientes las piden para actividades pro fondos y otros para almuerzos de confraternidad en su centro de trabajo. Explicó que tiene a sus proveedores y que también acude al mercado de Santa Anita para comprar algunos insumos.

«Estamos con este negocio por más de seis años porque comprendimos que la venta de las polladas es parte de una actividad profondos. Entonces, mejor las vendemos para facilitarles las cosas para que ellos las vendan. Nosotros nos encargamos de todo«, señaló. Con estos emprendimientos te aseguras que tus polladas queden deliciosas y puedas ofrecerlas hasta el doble de su precio de compra.

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