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Un equipo de investigadores suizos han inventado un drone capaz de resistir altas temperaturas y no quemarse. Fue desarrollado con el objetivo de ayudar a los bomberos a buscar personas dentro de grandes incendios, ya sea en edificios o en bosques. 

Sus creadores lo han bautizado como el ‘drone de fuego’. Y está recubierto de un aerogel que le permite volar ligeramente entre las edificaciones y mantener fríos los motores que se ubican dentro de su estructura, y no externamente como los otros drones del mercado. Eso sí, no puede estar mucho tiempo dentro del fuego.

“El drone no está diseñado para volar dentro de las llamas durante mucho tiempo, pero sí para operar a 200 grados centígrados durante 10 minutos. Y eso ya es bastante porque alrededor del fuego, donde el ambiente es cálido y tóxico, necesitamos mejor información», declaró Mirko Kovac, uno de los investigadores que creó el aparato. 

Este drone tiene una cámara térmica que capta el calor de las personas para poder identificarlas en medio del humo. Además, puede evaluar los peligros y proporcionar a los socorristas datos cruciales de primera mano de las zonas de riesgo. 

“Tiene una cámara térmica y tiene una cámara RGB. Y podría tener también otros sentidos como sensores de oxígeno y gas, sensores de toxicidad, y otros más que vamos a ir desarrollándolos”, precisa Kovac.

DE GRAN AYUDA

Ante el aumento de las intensas temperaturas de calor, en Suiza y en otros países de la región se han desatado miles de incendios forestales. Ahora, con esta tecnología, se podrán disminuir los daños al ecosistema y a las especies naturales. 

Sus desarrolladores esperan que pronto este modelo pueda estar en las grandes fábricas y parques de conservación.