El Pontífice recordó su labor pastoral en Chiclayo y agradeció el cariño del pueblo peruano durante un encuentro con el gobernador Jorge Pérez y su comitiva en el Vaticano.
Durante una audiencia privada en la Ciudad del Vaticano, el Papa León XIV reafirmó su afecto por la ‘Ciudad de la Amistad’ al exclamar con entusiasmo: “¡Que viva Chiclayo!”, al recibir a una delegación de autoridades de Lambayeque, encabezada por el gobernador regional Jorge Pérez.
Este emotivo encuentro se produjo tras la misa de entronización del nuevo Pontífice, quien destacó el lugar especial que el Perú, y especialmente Chiclayo, ocupan en su vida.
“El Perú está muy presente en mi vida. Es un país que impacta al mundo con su fe, su comunión y su espíritu de amistad. Es hermoso lo que el Perú puede ofrecer al mundo”, declaró el Papa.
RECUERDOS DE SU MISIÓN PASTORAL EN CHICLAYO
León XIV, quien sirvió durante ocho años como obispo en Chiclayo, agradeció profundamente las muestras de afecto del pueblo peruano. Reconoció que nunca imaginó ser el sucesor de Francisco, pero que, como director espiritual, aprendió a aceptar la voluntad de Dios. “Jamás imaginé que sería su sucesor. Pero hay que poner la vida en sus manos”, expresó.
Durante la audiencia, el gobernador Jorge Pérez entregó un reconocimiento oficial y varios obsequios típicos de la región, como:
El gesto fue recibido con gratitud por el Papa, quien agradeció la presencia de los asistentes. “Su presencia es muy importante y valiosa para mí. Gracias a ustedes y al Perú por tanto cariño y sacrificio”, remarcó.
La delegación lambayecana también estuvo conformada por los consejeros regionales Gustavo Espinoza, Yomi Orozco, Sujeily Camacho y Ricardo Lara, además del alcalde distrital de Pacora, José Luis Sipión Bornaz.
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