Las normas españolas exigen actualmente que las personas tengan un certificado de vacunación, una prueba de PCR negativa o un certificado de haberse recuperado del COVID.
La decisión del gobierno australiano está en sintonía con la mayoría de la opinión pública, pero las autoridades fueron criticadas por no resolver la cuestión antes de su llegada.
El gobierno australiano ha dicho que no lo deportará hasta escuchar su apelación. El serbio quiere defender su título del Abierto de Australia, que comienza el lunes.
El equipo jurídico del jugador dijo que Hawke argumentó que permitir la estancia de Djokovic animaría a la postura antivacunas.
El país tiene una política que prohíbe la entrada a los no ciudadanos o no residentes a menos que estén completamente vacunados contra el Covid-19.
Debido a las restricciones impuestas por el coronavirus, la vista se celebró de forma virtual, a través de enlaces audiovisuales entre el despacho del juez y los abogados del Gobierno y de Djokovic.
El país galo no prohíbe la entrada en su territorio a las personas no inmunizadas, pero impone restricciones más estrictas que a las que se han vacunado.
El gobierno australiano se opuso el viernes a las insinuaciones de los seguidores del serbio, incluida la familia de Djokovic, de que era de hecho un prisionero.
El astro serbio se refugió en un hotel de cuarentena en Melbourne después de que sus abogados lograron un acuerdo para que permaneciera en el país y participe en una audiencia judicial.
Al serbio se le había concedido una exención médica a los requisitos de vacunación para el Covid-19, sin embargo, esto provocó indignación en Melbourne, sede del primer Grand Slam del año.