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Uno de los personajes sindicado como miembro del denominado Gabinete en la Sombra, Henry Shimabukuro, se encuentra en la mira de la Contraloría General de la República. ¿La razón? Resulta que la entidad de control fiscal a la administración de fondos o bienes de la Nación detectó ciertas irregularidades en su designación.

De acuerdo con el reportaje emitido por Punto Final, el contrato de Shimabukuro no cuenta con la firma ni sello oficial, en él solo figura un membrete. Adicionalmente, tampoco se señala en el documento a cuánto asciende la remuneración que percibe por sus servicios.

Asimismo, según refiere Contraloría, el mencionado inició sus labores en Palacio de Gobierno en diciembre de 2021; sin embargo, la controversia comenzó cuando en abril de este año solicitaron al despacho presidencial el documento de contratación.

Por su parte, Beder Camacho aseveró ante nuestras cámaras que la referida acta, el cual hace mención la Contraloría y no lleva los sellos correspondientes, la recibió de manos del propio José Luis Fernández Latorre, jefe de la DINI en diciembre pasado. Además, indicó que el mandatario Pedro Castillo jamás recomendó la contratación de Shimabukuro.

Como se recuerda, Henry Shimabukuro contaba con un pase de la Oficina de Tecnologías de la Información (OTI) de Palacio y un estacionamiento. Posteriormente, la Contraloría solicitó información a recursos humanos sobre él, pero esta precisó que no tenían registro alguno sobre sus actividades ni habían autorizado nada a su nombre.

“El señor Henry Shimabukuro no labora en la Oficina de Tecnologías de la Información del despacho presidencial. De otro lado, los estacionamientos vehiculares son administrados por la Casa militar y por ende son los que emiten los pases respectivos. La OTI no ha solicitado pase vehicular para la indicada persona”, expresaron tras ser consultados.