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Mantener a la monarquía más poderosa del mundo exige una fuerte inversión pública. Los lujosos castillos y viajes se llevan la mayor parte del presupuesto, que el último 2022 fue de más de 99 millones de dólares. Cabe indicar que este fondo aumenta año tras año.

Solo el año pasado, el reporte del palacio sobre el fondo soberano mostró que los gastos de la realeza aumentaron más de 16 millones de dólares en comparación con el año previo, esto es un 17%.

El fondo soberano sale del presupuesto general que el gobierno británico debe aprobar cada año, y está destinado a financiar los deberes oficiales del monarca, así como la remuneración del numeroso personal para los miembros de la familia real.

Por ejemplo, en el 2022, el gasto más fuerte estuvo dedicado al mantenimiento de las propiedades de la monarquía. Modernizar tuberías e instalaciones eléctricas de las más de 26 lujosas propiedades de la familia real costó más de 74 millones de dólares.

Asimismo, el viaje real más costoso en el último año fue el realizado por el ahora duque William y su esposa Kate, que buscaba impulsar vínculos de la mancomunidad de naciones con un costo superior a los 274 mil dólares.

Aunque el gran grueso del fondo real es financiado por la ciudadanía británica, la realeza tiene otras fuentes de ingreso como el pago que hacen los turistas para visitar los palacios reales. Pese a ello, el millonario gasto para mantener el estilo de vida de la familia real no es bien tomado por un grupo de ciudadanos que critican la continuidad de una monarquía en pleno siglo XXI.