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QUITO/GUAYAQUIL, 16 nov (Reuters) – Las autoridades ecuatorianas redujeron el martes a 62 la cifra de reclusos muertos en un reciente motín carcelario y dijeron que aún hay áreas dentro de la prisión donde se registró el enfrentamiento que no están bajo control.

El Gobierno ha culpado de los violentos enfrentamientos en la Penitenciaría del Litoral, ubicada en la ciudad de Guayaquil, a la disputa de pandillas por el control de las cárceles y las rutas del tráfico de drogas.

En septiembre, 119 personas murieron en un incidente similar en la misma prisión, que es la más violenta de la nación sudamericana.

El Gobierno Nacional y la Fiscalía General manifestaron durante el fin de semana que 68 reclusos murieron en la violencia que comenzó el viernes por la noche en la prisión. Pero la policía expresó el martes que recibió en la morgue 62 cuerpos para su identificación.

«Recibimos 62 cadáveres, de los cuales 46 han sido identificados ya y 34 entregados (a sus familiares)», dijo a Reuters el director de Investigación Técnico Científica de la Policía Nacional, Marco Ortiz.

«Hay cuerpos que se encuentran desmembrados, por lo cual las 18 piezas anatómicas encontradas en ese momento corresponderían a esos cadáveres», explicó, al señalar que aún siguen el proceso de identificación en una segunda fase.

El presidente Guillermo Lasso anunció el lunes un plan para enfrentar la crisis carcelaria, que incluye un proceso de pacificación entre las bandas, la presencia indefinida de militares y reformas legales.

El sistema carcelario del país enfrenta en los últimos años problemas de hacinamiento y malas condiciones de vida para los 39.000 presos.

Ecuador buscará ayuda de aliados como Estados Unidos y Colombia para luchar contra los cárteles internacionales de la droga, agregó Lasso, alegando que operaron sin resistencia en el país andino hasta que asumió el cargo en mayo.

El Gobierno informó que tras el ingreso el lunes de cerca de 1.000 militares y policías a la Penitenciaría lograron liberar a tres presos que habían sido secuestrados por otros reclusos.

Sin embargo, algunas áreas de la Penitenciaría del Litoral aún no han sido controladas, dijo el director de la entidad encargada del sistema carcelario de Ecuador, SNAI, Fausto Cobo.

«Falta tomar el control de los pabellones», agregó Cobo a un medio local. «Lo principal este momento es recuperar el control. Si la fuerza pública no lo hace, no habrá quien lo haga».

El plan de Lasso también busca sancionar a los líderes de las bandas por delitos que orden cometer y permitir el uso progresivo de la fuerza a los uniformados en sus tareas de control y seguridad.