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Las últimas Elecciones Regionales y Municipales 2022 no solo generaron todo tipo de sorpresas en la esfera política, sino que también en lo social. Sucede que, en Arequipa, la Policía Nacional del Perú capturó a 163 requisitariados que se apersonaron a sus centros de votación para ejercer el derecho al sufragio.

Al parecer estas personas jamás imaginaron que al cumplir con su deber cívico iban a ser detenidos por agentes policiales, quienes ya les seguían los pasos y estimaban que la lista con la que ellos contaban, al menos, un porcentaje de ellos acudiría a votar.

Y fue así. Los efectivos procedieron a capturar a estos ciudadanos que, además, contaban con un mandato judicial. La mayoría cumple delitos como agresión sexual contra menores, lesiones, hurtos agravados y omisión de la prestación de alimentos.

Lo particular del caso es que la PNP orquestó el operativo de la siguiente manera: primero dejaron que sin sospecha alguna efectúen su voto como cualquier otro ciudadano y posteriormente, a la salida, los aprehendían uno a uno.  

Con ello, el inteligente operativo evitó violar el derecho al voto de los referidos. Ellos fueron trasladados hasta la Unidad Especializada de la Policía para luego derivarlos y ser puestos a disposición de los juzgados respectivos.