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La Justicia de Argentina procesó el jueves a los dos principales acusados por el fallido ataque armado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. El hecho que conmocionó al país y a la comunidad internacional ocurrió a inicios de septiembre.

Fernando Sabag Montiel y su novia Brenda Uliarte fueron acusados por la jueza María Eugenia Capuchetti de intento de homicidio calificado, según el sitio Infobae.com y el diario La Nación.

El hecho ocurrió el 1 de septiembre al ingreso de la casa de Fernández de Kirchner, en el centro de Buenos Aires, capital de Argentina. Ahí, Sabag Montiel se acercó a la poderosa funcionaria que saludaba a militantes peronistas. Él gatilló su pistola cargada a centímetros de su cabeza. Las balas no salieron del arma y el atacante fue detenido.

HABLA CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER

«Yo siento que estoy viva por Dios», afirmó la vicepresidenta el jueves en su reaparición pública, en un encuentro con representantes religiosos.

«Lo más grave no es lo que me pudo haber pasado a mí, lo más grave fue haber roto un acuerdo social que había desde 1983», dijo Cristina Fernández en alusión al año en que el país recuperó la democracia tras una sangrienta dictadura.

Las autoridades argentinas detuvieron hasta el momento a cuatro acusados de participar en el ataque a Fernández de Kirchner, quien gobernó el país entre 2007 y 2015.

El juzgado a cargo del caso no respondió inmediatamente al llamado de Reuters.

Este intento de magnicidio generó gran conmoción y una contundente respuesta del espectro político en Argentina que repudió lo ocurrido. Líderes de oposición señalaron que la violencia no es el camino que necesita su nación.

LA SOLIDARIDAD CON CRISTINA FERNÁNDEZ

Como se recuerda, Cristina Fernández de Kirchner enfrenta un pedido de sentencia en su contra por un caso de corrupción.

En su momento, el presidente Pedro Castillo expresó su apoyo a la actual vicepresidenta de Argentina y exmandataria de dicho país, Cristina Fernández de Kirchner, por quien la Fiscalía pidió 12 años de prisión y la inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos, por presuntos delitos de corrupción.

“Mi solidaridad con la vicepresidenta de la hermana República Argentina, Cristina Fernández de Kirchner. Toda investigación judicial debe conducirse con pleno respeto a la democracia, el Estado de derecho y el debido proceso”, escribió el jefe de Estado en su cuenta de Twitter. (Reuters)