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PARÍS (Reuters) – Greenpeace estrelló el martes un dron con forma de Superman en una planta nuclear francesa para demostrar su vulnerabilidad a ataques desde el exterior, informó el grupo medioambiental.

 

Greenpeace afirmó que envió el dron -controlado por uno de sus activistas- hacia la zona de exclusión aérea alrededor de la planta nuclear de Bugey de EDF cerca de Lyon y luego lo estrelló contra el muro del edificio donde se almacena el combustible usado de la planta.

 

«Esta acción nuevamente subraya la vulnerabilidad extrema de este tipo de edificios, que contiene la mayor cantidad de radiactividad en plantas nucleares», comentó Greenpeace. Francia genera un 75 por ciento de su electricidad a partir del potencia nuclear en 19 plantas operadas por la estatal EDF. La compañía afirmó que dos drones habían volado sobre el sitio de Bugey, de los cuales uno fue interceptado por la policía francesa.

 

«La presencia de estos drones no tuvo impacto en la seguridad de las instalaciones», comentó EDF, y agregó que presentará una queja con la policía.

 

La operación con el dron tiene lugar tras una serie de entradas furtivas de activistas de Greenpeace a plantas nucleares francesas, que el grupo dice que son vulnerables a ataques desde el exterior, especialmente los contenedores para el combustible usado.

 

Esos contenedores pueden almacenar el equivalente de varios centros de reactores en piscinas de concreto fuera del altamente reforzado edificio. Greenpeace dice que los edificios de combustible usado no han sido diseñados para aguantar ataques desde el exterior y que son la parte más vulnerable de las plantas nucleares francesas.

 

«Las piscinas para combustibles usados deberían ser convertidas en búnkers para hacer más seguras a las plantas nucleares», comentó el principal activista antinuclear de Greenpeace en Francia, Yannick Rousselet.

 

EDF asegura que los edificios con piscinas para combustible usado son robustos y diseñados para soportar desastres naturales y accidentes. Las violaciones de seguridad de Greenpeace han dado pie a una investigación parlamentaria sobre actividad nuclear, que debería presentar su informe el jueves.