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Los arquitectos que restauraron el Castillo de Windsor después de que un incendio devastó el monumento histórico tienen un mensaje para Francia: la catedral de Notre Dame volverá a reinar magnífica sobre París, posiblemente antes de lo que esperan los afligidos parisinos.

 

Si hubiera una lección del incendio de 1992 en el hogar de la reina Isabel II de Reino Unido, el castillo habitado más antiguo del mundo, es que se pueden salvar las joyas de la arquitectura gótica de la catedral.

 

 

«Veremos a Notre Dame magnífica de nuevo», dijo Francis Maude, un arquitecto de Donald Insall Associates que dirigió la restauración en Windsor y trabaja ahora en la restauración del palacio del Parlamento de Westminster en Londres.

 

«Los franceses pueden estar seguros de que ciertamente se puede hacer», dijo. «Estaríamos más que listos para ayudar», agregó.

 

Maude citó la reconstrucción de Varsovia después de la Segunda Guerra Mundial, la Frauenkirche (Iglesia de Nuestra Señora) de Dresde tras la reunificación de Alemania y Windsor como ejemplos de lo que se puede lograr.

 

El Castillo de Windsor, fundado por Guillermo el Conquistador en el siglo XI, sobrevivió a siglos de historia -a menudo sangrienta- de Inglaterra y salió ileso de la Segunda Guerra Mundial. Pero un incendio estalló en la capilla privada de la reina Victoria el 20 de noviembre de 1992.

 

Las reparaciones comenzaron inmediatamente después del incendio y se completaron cinco años después, en el aniversario de bodas de oro de Isabel y su esposo, el príncipe Felipe. Costó alrededor de 37 millones de libras (48 millones de dólares).

 

Sin embargo, por ahora el incendio del templo parisino es motivo de tristeza. «Es una pérdida gigante. Notre Dame es una de las joyas de la arquitectura occidental», dijo Maude.

 

Fuente: Reuters desde Londres