La Municipalidad de Ate intervino un depósito de la empresa de transporte interprovincial Cavassa donde se ensamblaban buses-camión con signos de haber sido siniestrados.
«Para cualquier trabajo de ensamblaje necesita una autorización. Este local no ha podido acreditar ningún tipo de autorización, no reúne ningún tipo de garantía para el pasajero», señaló Zoila Ortiz, subgerenta de fiscalización de Ate.
Asimismo, aparte del eminente pelgiro de maquillar buses, también se había implementado un sistema de suministro de combustible que no contaba con autorización.
La situación había sido alertada por los vecinos de la urbanización Valdivieso, temerosos del peligro y la informalidad a la que están expuestos día a día.
Los representantes de la comuna de Ate lograron comunicarse con un vocero de la empresa Cavassa y le informaron que el local queda clausurado hasta que se levanten las observaciones y se gestionen las licencias de ley.
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