Una mujer que rompió en llanto tras enterarse del cierre del Metropolitano por cambios en sus horarios de atención, tras las medidas dadas por el Gobierno de inmovilización social obligatoria, fue ayudada por un policía quien se ofreció a llevarla hasta su domicilio.
Grande fue la sorpresa cuando, minutos más tarde, un equipo de Latina se volvió a encontrar con la joven, quien contó que fue obligada a bajarse del patrullero y recibió algunas monedas para trasladarse en otro vehículo.
Ante esta situación, Ricardo Reyna, reportero de Latina, se ofreció a ayudarla y trasladarla desde la Estación Naranjal hasta su domicilio ubicado en San Felipe, en el distrito de Comas.
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