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A 13 días de su deceso, este viernes 24 de setiembre fueron incinerados los restos del terrorista Abimael Guzmán Reinoso. El acto fue en presencia del Ministerio Público y de los ministros de Estado: Juan Carrasco y Aníbal Torres. Este último tuvo unas palabras de desahogo al ver por fin el cuerpo del genocida convertirse en cenizas.

“Nunca imaginé que estaría aquí presenciando al cadáver de Abimael Guzmán y asegurando que se cumpla con el protocolo para su incineración. Yo siento una sensación de alivio. Ya no seré nunca más un problema, pero no debemos dejar de mirar a sus seguidores”, relató el titular de Justicia para el diario La República.

En efecto, el cuerpo del cabecilla de Sendero Luminoso fue trasladado desde la Morgue Central del Callao hasta el Centro Médico Naval (ubicado Bellavista), en donde fue incinerado durante dos horas.

Asimismo, el nosocomio mantuvo un fuerte resguardo policial, entre los que destacaban agentes de la Subunidad de Acciones Tácticas (SUAT) y la Unidad de Explosivos (UDEX).

Finalmente, tras la cremación será el Ministerio Público quien dispondrá de las cenizas del terrorista. Por ello, el destino de estas se mantendrán en reserva para evitar cualquier manifestación o culto por parte de sus seguidores.