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La Policía no descarta que narcotraficantes estén detrás del brutal asesinato del líder asháninka Santiago Contoricón. La víctima ya había sido amenazada y en su vivienda se encontró un chaleco antibalas.

Santiago Contoricón tenía el chaleco antibalas, porque ya recibía amenazas. Miembros de la Policía y la Fiscalía llegaron a su casa, ubicada en la comunidad nativa de Puerto Ocopa, en el distrito de Río Tambo, para recoger toda la evidencia posible y dar con los asesinos del también profesor y ex consejero de Junín por Satipo.

Poco después del crimen, agentes de las comisarías de Mazamari, Satipo, Río Negro y Pangoa realizaron el plan cerco, el cual habría obligado a los asesinos a dejar evidencia abandonada en el camino.

La Policía encontró armas y una moto en el trayecto de la carretera Puerto Ocopa – Mazamari. “Han botado la moto en una chacra junto con los armamentos. Se ha hallado una glock con una cacerina de 30 municiones y una mini usi”, dijo el mayor PNP Eddy Valverde.

El asesinato del líder asháninka

De acuerdo a las primeras investigaciones, los autores del crimen llegaron a la casa de la víctima por la noche para asesinar al líder de la etnia asháninka con 5 disparos. Se cree que detrás están mafias del narcotráfico que operan en Puerto Ocopa.

Cabe destacar que Santiago Contoricón era un histórico líder en Junín que comandó la resistencia contra Sendero Luminoso y contribuyó a la pacificación de su comunidad. Fue alcalde de Río Tambo, parte del comité de autodefensa de su comunidad y luchó por la seguridad en la zona donde familias conviven con la presencia de narcoterroristas.