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Antes de rezar el Angelus, desde el balón del Palacio Arzobispal, el Papa Francisco se reunió con los los obispos del Perú. Reunión en la que respondió preguntas sobre el Evangelio y la sociedad.

«La política está enferma, muy enferma, en América Latina. Hay excepciones pero, en general, está más enferma que sana», manifestó el Santo Padre esta mañana en el Palacio Arzobispal. 

Francisco fue consultado por un obispo sobre qué acciones podría tomar la Conferencia Episcopal y la Iglesia ante la situación política que atraviesa el Perú y que se vio afectada por la corrupción e incluso por el indulto a Alberto Fujimori. 

El Papa Francisco respondió a los obispos pidiendo que «sigan luchando» y actuando con honestidad. «No hay que descuidar la política, que no es (lo mismo que ) politiquería, que yo soy amigo de alguien, no».

“La crisis no es solo en Perú, es un problema que sufre América Latina, una gran desconfianza. El caso Odebrecht es simplemente una anécdota chiquita, el quid pro quo que no es la sana negociación política, sino te tapo esto y tú me tapas esto. Hay una crisis por corrupción. Uno llega a una posición y acusa de corrupto al anterior, y los dos tienen algo de razón.

 

«Vuelvo hablar de política porque me hago una pregunta […] ¿Qué pasa en el Perú que, cuando uno deja de ser presidente, lo meten preso? Humala está preso, Toledo está preso, Fujimori estuvo preso hasta ahora, Alan García que está que entro o no entro. ¿Qué pasa?, señaló. 

 

No descuidemos el futuro de la dirigencia de los pueblos. Si solo entienden el lenguaje de la corrupción, estamos fritos», finalizó.

 

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