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Por Marco Aquino

VENTANILLA, Perú, 3 feb (Reuters) – La limpieza final del derrame de petróleo en el mar, playas y zonas rocosas en la costa central de Perú podría terminar a finales de marzo, dijo el jueves el responsable de los operativos de remediación de la refinería local de Repsol, más allá del plazo de febrero mencionado anteriormente.

El derrame ocurrió el 15 de enero y la Refinería La Pampilla de la española Repsol atribuyó el hecho a olas inusuales provocadas por la erupción de un volcán submarino a miles de kilómetros de distancia en la isla de Tonga.

José Terol, responsable del centro de control de Repsol y encargado del operativo de remediación y limpieza del crudo, dijo que si las condiciones meteorológicas son buenas la recolección de hidrocarburos en el mar podría terminar a mediados de febrero, mientras que la limpieza de las playas de fácil acceso se estima que culminaría a fines de febrero.

El experto señaló que el trabajo «más complejo y especializado» es sobre el acantilado de difícil acceso porque allí rompen las olas. «Esa parte final del trabajo nos va costar un poquito más, pero estimamos que estaremos en una situación digamos aceptable a finales de marzo mas o menos», manifestó.

«Este es un escenario optimista», afirmó Terol en la sala de comando en la refinería La Pampilla donde junto a un equipo de expertos, entre ellos representantes de 50 empresas especializadas en limpiar y contener derrames de crudo.

Repsol informó una semana después del derrame que la limpieza en playas y zona marina terminarían a fines de febrero. «En el mar, la mancha alcanzó en su máximas extensión de 105 kilómetros cuadrados, ahora son manchas pequeñas», dijo.

Terol indicó que casi 3.000 personas están trabajando en la remediación de las zonas afectadas, que en un momento alcanzo 49 kilómetros de litoral. Detalló que en tierra están laborando 2.400 personas, en las playas 500 y en la sala de comando 90.

«En el nivel de avance global (de limpieza) estamos en el 33%», afirmó. La compañía dijo el 28 de enero que había recuperado el 35% del petróleo derramado, cifra que no ha actualizado desde entonces. «Hacerlo rápido y utilizar técnicas agresivas puede hacer un daño ambiental, que luego te cuesta mucho más la recuperación», dijo Terol.

El Gobierno peruano anunció el 31 de enero la suspensión de descarga de hidrocarburos para la refinería hasta que Repsol ofrezca garantías de que no se va a producir otro derrame. Por esta medida el país enfrenta problemas de abastecimiento de crudo, dijo el primer ministro Héctor Valer.

La Pampilla es la refinería más grande de Perú y genera alrededor del 40% del combustible peruano.

(Reporte de Marco Aquino, editado por Gabriela Donoso)