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Surgen nuevas luces de la investigación sobre la huida de Sergio Tarache Colombia. Este feminicida se hacía llamar José Gabriel Viña Solano. Todo esto para intentar burlar a las autoridades de ese país, donde llevaba 15 días trabajando como reciclador. Precisamente este fue el nombre que dio a la Policía de Bogotá para intentar despistarlos. Esta identidad correspondería, según información preliminar, a la de un ciudadano venezolano fallecido hace varios años.

“Esta persona se ubicó en un lugar donde se ejerce la prostitución y delitos conexos. Tuvo buen tiempo para mantenerse en la clandestinidad, para involucrarse en actividades ocultas criminales”, señaló el coronel Víctor Revoredo, jefe de la División de Investigación de Homicidios.

Las imágenes grabadas por una cámara de vigilancia corresponden a los últimos días que pasó en libertad, mientras trabajaba como reciclador en un espacio ubicado muy cerca a un local donde se ejercía el meretricio clandestino, en la zona de Barrios Unidos. De manera preliminar, se sabe que una persona vinculada a este negocio notificó a la policía sobre su presencia.

La confesión de Sergio Tarache

Sergio Tarache, el asesino confeso de la joven Katherine Gómez, al momento de su detención lucía relajado y vestía la misma casaca con la que fue identificado en la alerta roja de Interpol. Su destino final era Venezuela, pero estaba durante este tránsito oculto en Colombia, donde antes había vivido por dos años.    

En su confesión, este ciudadano venezolano dijo que solo llevaba 15 días como llenador de combis en la Plaza Dos de Mayo, pues trabajaba principalmente en una mecánica en Las Malvinas. Asimismo, comentó que el turno que realizaba pertenecía a otras personas, las mismas que declararon en su contra.

Se espera que Sergio Tarache pronto llegue a Lima a través de un proceso de extradición para responder a la justicia peruana.