Las altas tasas de interés pueden perjudicar tanto la estabilidad económica, así como la tranquilidad de las personas.
Pedir un préstamo a un banco puede ser una alternativa para salir de un apuro; sin embargo, ¿qué pasa cuando la entidad financiera te lo rechaza? En su desesperación, muchas familias en el país optan por los préstamos informales.
Según el Instituto Peruano de Economía (IPE), más de 580 mil familias en el Perú recurren a prestamistas y casas de empeño para acceder a dinero. Estas dos modalidades ponen en riesgo no solo la estabilidad económica de los integrantes, sino también su seguridad.
Si bien estos préstamos informales son rápidos, las tasas de interés pueden ser exorbitantes. “Cuando le pides un préstamo a un prestamista, te saca del apuro; sin embargo, los intereses son altos”, indicó Mónica López, una comerciante que contó su caso.
Según Mónica, de un préstamo de S/100, las personas que proveen el dinero informal puede llegar a cobrar hasta S/20 más del monto inicial. Incluso, señaló que estas personas cobran S/4 todos los días para completar todo el dinero.
De acuerdo con la información obtenida por Latina Noticias, las dos modalidades de préstamos de dinero son más recurrentes en Lima, Arequipa, Iquitos y Cusco. Ante esta problemática, se espera que las personas tomen conciencia sobre el caso.
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