Cientos de migrantes venezolanos son expulsados a México desde Estados Unidos, como parte de una nueva política anunciada la semana pasada. En tanto, la Organización Mundial para las Migraciones (OIM) expresó su preocupación porque llegan a algunas ciudades peligrosas y con albergues saturados.
Más de 3,000 migrantes de Venezuela han sido devueltos a México desde que comenzó el nuevo acuerdo el 12 de octubre, dijo el martes Dana Graber, jefa de misión en México de la OIM, una agencia de la ONU. Mientras ello ocurre, protestas contra la medida se extendían en ciudades fronterizas contempladas en el acuerdo.
¿De qué trata este plan bilateral en concreto? Contempla que Washington otorgue acceso humanitario en Estados Unidos a 24,000 migrantes venezolanos que lleguen por vía aérea. Asimismo, que autoridades estadounidenses expulsen a México, bajo el polémico Título 42, a los que sean detenidos ingresando irregularmente a ese país.
La funcionaria de OIM informó que planean trabajar con los gobiernos locales para aumentar el espacio de alojamiento en Ciudad Juárez y Tijuana. Estas son las dos ciudades fronterizas que ya están lidiando con la llegada de un gran número de migrantes de diversas nacionalidades. Últimamente, venezolanos sobre todo.
«Es muy preocupante ver a las personas que están fuera de los albergues, no hay espacio», comentó Graber. Agregó que tanto familias venezolanas como personas vulnerables, incluidas mujeres embarazadas, madres solteras y enfermos crónicos, estaban siendo expulsados.
La mexicana Ciudad Juárez es fronteriza con la estadounidense El Paso, Texas. Ha recibido a la mayoría de los migrantes, más de 1,000. Le siguen Tijuana, vecina con San Diego, California, con cerca de 700, según dijeron funcionarios locales a Reuters.
Los venezolanos también son enviados a otras localidades fronterizas más pequeñas como Matamoros (Tamaulipas), Nogales (Sonora), y Piedras Negras (Coahuila) Todo, en el marco del plan para frenar la migración el país sudamericano, económicamente golpeado por el régimen de Nicolás Maduro.
Mientras tanto, a México le preocupa que muchos venezolanos aún se dirijan al norte para llegar a la frontera con Estados Unidos, afirmó un funcionario mexicano.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, dijo este martes que sostuvo una conversación telefónica con su homólogo estadounidense Joe Biden. Uno de los temas fue migración, aunque no dio detalles.
En Ciudad Juárez, un grupo de niñas junto a cientos de venezolanos que protestaban sostenían un cartel que decía: «Presidente Biden, cruzamos la selva del Darién para ver a nuestro padre», en referencia a la peligrosa ruta entre Colombia y Panamá que atraviesan para ir a Estados Unidos.
«Nos detuvieron tres días, nos botaron la ropa, estoy con mis niñas, estamos muy tristes, desconsoladas porque nos cerraron el acceso a los venezolanos para poder entrar a Estados Unidos, tengo a mi esposo allá», denunció Yamilet Miranda, una migrante venezolana que participó en la manifestación.
Otro, Franklin Pájaro, explicó que fue enviado a Ciudad Juárez el lunes con su esposa y sus dos hijos después de seis días de estar detenido en Estados Unidos, sin comida, ropa ni dinero.
«Nos dejaron en la calle», narró llorando mientras su hijo Saúl, de cuatro años, limpiaba sus lágrimas. «Hay muchas familias como nosotros, y estamos sufriendo». (Reuters).
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