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El jefe de Estado, Pedro Castillo, participó el último lunes en una ceremonia oficial en la región Apurímac, en este espacio afirmó que “no dará tregua” a sus detractores, quienes, según él, buscan perpetrar un golpe, además de acusarlo de liderar una presunta organización criminal junto a su entorno más cercano.

“Me dirijo al Perú para decirles que no vamos a dar tregua a los detractores, a gente que tuvo la oportunidad de conducir los destinos del país y hoy esas personas, que no tienen autoridad moral para decir que este gobierno es corrupto, tienen su propia agenda”, señaló Castillo Terrones.

Seguidamente, el mandatario recalcó que su Gobierno es “totalmente democrático” y continuará por esa senda. No obstante, hizo un llamado a dejar las confrontaciones entre las distintas instituciones.

«Quiero invocar al pueblo peruano para que, de una vez por todas, dejemos estos enfrentamientos inútiles y a seguir en el marco de la unidad», apuntó el dignatario.

Por último, explicó que existe una presión social en distintos puntos del territorio nacional a consecuencia de que en 200 años de vida republicana se ignoraron las múltiples demandas históricas.

Sin embargo, en contraste a lo antes mencionado, alegó su gestión en 15 meses viene atendiendo los grandes problemas que aquejan a la ciudadanía, como es la falta de agua, desagüe, de educación y apoyo a la agricultura.