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El crucial testimonio de un colaborador eficaz, extrabajador de la constructora Odebrecht, fue el punto de partida para que la Fiscalía logre hallar una presunta red delincuencial bautizada con el peculiar nombre de ‘Club de las Constructoras’.

 

La organización, al menos entre el 2011 y 2014, habría controlado las licitaciones de millonarias obras de construcción en todo el país a cambio de jugosas coimas. La reciente detención de Carlos García Alcázar, asesor del Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC) en tiempos del gobierno de Ollanta Humala, permitió descubrir su papel para favorecer a una empresa con la licitación de una obra a cambio del 2,9% del monto de la obra.

 

El intermediario fue identificado como Rodolfo Prialé, quien es buscado por la justicia por ser el representante de hasta treinta compañías del ‘Club de las Constructuras’, entre ellas, Odebrecht, JJ Camet, Camargo Corrêa y Andrade Gutierres. Él también figura en los Panamá Papers, que señalaban como autoridades y empresarios ocultaban dinero en paraísos fiscales.

 

Las empresas se dividían las licitaciones de forma equitativa, concertando los costos y dividas en grupos de seis cada una con un coordinador. Todas tenían claro que debían abonar coimas del 2,9% a García Alcázar.

 

La detención del exasesor será clave para desentrañar una red de corrupción que podría chocar con ministros de la época. Algunas empresas ya negaron tener conocimiento sobre el caso; sin embargo falta mucho por descubrir y corroborar en este caso.

 

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