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Tras el sismo de 7.5 grados que azotó la región Amazonas el 28 de noviembre de 2021, varias familias lo perdieron todo. Casas derrumbadas, calles agrietadas y servicios básicos interrumpidos provocaron que algunas zonas se declaren inhabitables.

En ese escenario, el entonces Gobierno de Pedro Castillo dispuso la construcción de módulos temporales para los damnificados. Sin embargo, a casi un año y medio de gestado este proyecto, solo seis familias viven en este lugar y denuncian que ninguna autoridad se ha hecho cargo por las malas condiciones en las que habitan.

Punto Final llegó hasta esta zona en la Amazonía peruana y descubrió las pobres condiciones de vida que los afectados por el sismo sufren día a día. Algunos, incluso, han optado por volver a su lugar de origen, a pesar del riesgo que esto representa.

El proyecto del Ministerio de Vivienda que encabezó Geiner Alvarado estaba previsto para albergar a 97 familias. No obstante, quienes aún lo habitan dieron cuenta de que el lugar no ofrece los servicios básicos como agua y luz, y sufren por el intenso calor al interior de los módulos.

Los menores también se han visto afectados por esta situación. Ellos asisten a un jardín de infantes improvisado y debido a la falta de agua, lo tienen que hacer descalzos. Por ello, su piel ya empieza a presentar problemas dérmicos.

CONTRALORÍA YA INICIÓ INVESTIGACIÓN

Quienes optaron por abandonar el lugar y retornar al epicentro de aquel sismo cuentan con agua potable y energía eléctrica las 24 horas del día. Uno de ellos reveló que ha invertido 750 soles en un espacio que él mismo levantó, para poder contar con estos servicios básicos.

Cabe indicar que el Estado desembolsó más de tres millones de soles en el proyecto, que incluye el traslado de los bloques y la habilitación de los servicios. Por esta situación, la Contraloría General de la República ya inició una investigación.