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Prometía ser uno de los emporios más importantes de la capital; sin embargo, no fue más que un intento. Luego de 15 días de su inauguración, la Feria Bazar Huerta Encontrada luce vacía, sin ambulantes y clientes. ¿A qué se debe?

Con el propósito de conocer las razones que llevaron a la feria directo al fracaso, el equipo de Punto Final llegó al jr. Andahuaylas para conversar con los ambulantes que, en algún momento, fueron reubicados, pero regresaron a las calles.

ZONA ROJA: UN GRAN PROBLEMA

Gran parte de los ambulantes lo resumen en una palabra: delincuencia. El emporio no solo se ubica cerca al río Rímac, específicamente en uno de los extremos de Barrios Altos, sino también a metros de las calles más peligrosas del distrito.

El temor de ser atacados es alto por parte de los vendedores, quienes, a parte de mostrar su frustración por la poca ganancia que han tenido en la feria, optan por velar por su seguridad. “Nosotros queremos trabajar. Queremos que nos apoyen”, señala una de las ambulantes.

Este argumento no es compartido por la gerente de desarrollo económico de la Municipalidad de Lima, Elia Urmeneta Venturo. “El nivel de peligrosidad, con la caseta de serenazgo, con las cámaras de vigilancia y con la luminosidad que hay, ha bajado notablemente”, precisa.

FORMALIDAD VS. INFORMALIDAD

Para la representante de la municipalidad, la poca presencia de ambulantes en la feria se debe a que muchos de ellos, a pesar de estar empadronados, no aceptan estar sujetos a las normas o reglas que implican la formalidad.

Quienes más se ven afectados por el alto nivel de comercio ambulatorio en el jr. Andahuaylas son los empresarios y microempresarios, quienes, mensualmente, pagan el alquiler de los locales que se encuentran dentro de las galerías de la zona.

“Por el problema de los ambulantes, las ventas son pocas. La gente no entra, se quedan afuera. Ellos (los ambulantes) no pagan impuestos, nosotros sí. Somos formales”, sentenció uno de los encargados de un local de la galería Mega Centro.

Es importante mencionar que, el 2 de junio del presente año, el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, inauguró la feria para albergar y empadronar 1500 ambulantes de Mesa Redonda y Mercado Central; sin embargo, hasta la fecha, no tuvo éxito.