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Agentes de la Policía Nacional capturaron el 25 de mayo en Chiclayo a Carlos Mena Paz, conocido como ‘El Padrino’ y uno de los cabecillas de la organización delictiva «La Nueva Generación del Crimen«, cuyas principales actividades ilícitas eran el sicariato y la extorsión.

Según el informe de Punto Final, Mena Paz y otros 23 miembros de esta banda criminal capturados son sindicados como responsables de cobrar cupos a empresarios no solo en Chiclayo, sino también en Piura y Tumbes, adjudicándose miles de soles gracias a este delito.

Desde obras de construcción, escuelas, hasta empresas de transporte, los criminales «ofrecían» servicios de seguridad a cambio de un monto de dinero. Si los empresarios se negaban, los amenazaban de muerte. Incluso, una obra de construcción llegó a estar paralizada por órdenes de los delincuentes.

El líder de «La nueva generación del crimen» sería Antonio Cordova Castillo, quien tenía como lugarteniente a Mena Paz. A través de él, dictaba las órdenes solo por vía telefónica, con lo cual ninguno de los otros miembros de la organización conocía su verdadera identidad.

Entre los capturados figura Jordy Núñez Suyón, suboficial del Ejército que cumplía servicio militar en el regimiento Mariscal Domingo Nieto. Él se incorporó a la organización como sicario y era el encargado de disparar contra los empresarios. Recientemente, había solicitado permiso a sus superiores para ejecutar a un empresario de transportes.