Sujeto denunciado por acosar a más de 20 mujeres afirma que sus mensajes fueron alterados

“Este hombre se ha pasado durante muchos años acosando chicas persiguiéndolas y también por medio de las redes sociales, enviando imágenes pornográficas, mandando imágenes de su miembro, mandando dibujos  satánicos y a la vez sexuales”, relata de una joven acosada.

Andreé Asencios Gutiérrez utiliza todas las redes sociales para acechar, perseguir, es decir, acosar a sus víctimas, Muchas de ellas menores de edad. Los especialistas lo han descrito como un hombre altamente peligroso, porque los niveles de acoso a los que ha llegado, son francamente, alarmantes. Sus víctimas suman más de 20 jóvenes.

Lo que inicialmente parecía una broma de mal gusto, un juego absurdo de algún sujeto que se quería pasar de listo enviando mensajes a chicas guapas, hoy se ha convertido en una real amenaza para más de 20 jóvenes que viven en la residencial Los Girasoles en Chaclacayo.

En su barrio lo conocían como una persona callada, un chico tranquilo y aparentemente inofensivo, un sujeto que todas tardes salía a practicar deporte. Pero los mensajes, los dibujos y los testimonios revelan una identidad insospechada, su verdadero yo plasmado en las redes sociales, un sujeto que en la puerta de su casa dedica mensajes a Dios y dibuja ángeles, pero en su Facebook adora a Satanás y además asegura que el único fin de una mujer es convertirse en un objeto.

“Él me mandaba mensajes constantemente de su miembro, me mandaba imágenes mías impresas embarradas con semen, imágenes de mi cuerpo, de mi rostro, no solamente contento con lo que hacía me lo mandaba para que yo supiese lo que él estaba haciendo”, relata una de las víctimas.

Cuando recibió uno de estos mensajes por primera vez era menor de edad, fue a visitar a una amiga en Chaclacayo y se cruzó con este tipo mientras caminaba en la residencial Los Girasoles, llegó a casa y entonces encontró un mensaje en su Facebook, era él.

“Empieza diciendo hola Belhu, me manda una imagen de un emoticón, me manda fotos de su miembro, me dice esta foto de perfil necesita un buen tributo encima, más fotos de él masturbándose, me pone vamos a coger.  Un montón de imágenes mías después de haberse masturbado”, explica la víctima.

Andreé Asencio, de más de 30 años ofrecía relaciones sexuales una menor de edad sin ningún reparo y control. Ella decidió no hacerle caso, sin embargo han pasado 4 años y el sujeto no ha dejado de escribir a sus víctimas que hoy, ya mayores de edad deciden enfrentarlo.

“Yo lo iba bloqueando, bloqueado, de otra cuenta me mandaba videos de pedofilia, videos de zoofilia, me decía oye putita, hazme caso, de verdad me insultaba bien feo”, detalla la joven.

“Me tocó dos veces, yo voltee asustada y aceleré el paso mucho más hasta tomar el carro y mi amiga que vive ahí estaba obviamente asustada y nos preguntó el nombre, nos dijo: ¿Cómo se llaman?”, relata otra víctima.

Ella ahora vive en Miraflores, no quiere regresar a Chaclacayo, cuenta que Andreé Asencios Gutiérrez empezó a seguir cada uno de sus pasos antes de intentar tocarla, lo ha bloqueado, y eso enfureció a este sujeto que no acepta un no por respuesta, este sujeto al que le gusta que las mujeres lo llamen mi dios, mi señor, mi patrón!

Tras ser visitado por las cámaras de Punto Final, André Asencio se ha puesto nervioso, los espejos de su casa lo muestran furioso, la mujer que nos cerró la puerta en la cara es su hermana, la misma que el último Diciembre lo denunció por agresión familiar. Según el parte policial André insultó e intentó golpear a su hermana y a su sobrina, eso tal vez explique su carácter agresivo, quien amenaza con golpear cuando alguien lo enfrenta.

El acoso virtual o la ciberamenaza es una modalidad de violencia contra la mujer que viene en aumento, solo el año pasado 703 mujeres denunciaron haber sido víctimas de esta modalidad y más del 80% a través del Facebook. Durante años, nadie ha podido frenar a este hombre de 34 años, al que no le importó acosar a menores de edad, lo que inicialmente puede parecer una palomillada puede tener un desenlace fatal.