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Jesús Salvador Calderón Contreras que acudió a la fiesta de cumpleaños de la cantante peruana de rap, Christie Uriarte, en San Juan de Miraflores, murió antes de subir al tercer piso, donde se desarrollaba la reunión.

Según testigos, perdió la vida a manos de la pareja de la artista urbano. Este lo habría asesinado por no pagar la entrada que dispuso y llegar con una bebida alcohólica.

«Estaban peleando por un trago. Como era una fiesta privada y vendían trago arriba, no quería que pase», manifestó uno de los asistentes a través de una llamada telefónica.

Martín Calderón, el padre de la víctima, lo recuerda como un joven deportista muy sociable y amigable. Su madre, Carolina Contreras, se encuentra destrozada tras haber perdido a su hijo de 22 años, quien era el mayor de sus hijos.

De acuerdo a los vecinos de la calle Floridos, unos primeros disparos se escucharon a la medianoche y los otros, alrededor de las 2:00 a. m., en la casa que la pareja alquilaría para vivir.

«Me encontré en la comisaría con el propietario de la casa. La esposa estaba muy apenada por lo sucedido. Se enteró por medio de las noticias. Gracias a Dios, obtuve el nombre del inquilino», señaló el papá.

Jhonny Alejandro Córdova Terrazas, de 27 años de edad, habría sacado un arma y comenzado a disparar, cuando la discusión se tornó más agresiva. Mientras Salvador intentaba salir del lugar fue alcanzado por una bala.

SIN IMÁGENES DE LAS CÁMARAS DE SEGURIDAD

Cabe mencionar que el autor del disparo habría retirado a todos los invitados y retenido el cuerpo en el lugar de los hechos mientras se desconectaban las cámaras de seguridad. Además, de acuerdo a la Policía, el CPU no se encontraba en el lugar.

«Se mencionó en un principio que quienes alquilaban eran policías, pero eso ha quedado descartado totalmente», manifestó Calderón.

El progenitor llegó hasta el inmueble, donde rompió las lunas de la ventana para poder ingresar. Allí lo encontró herido y lo llevó en un auto hasta el hospital María Auxiliadora, pero no resistió.

En sus redes sociales, Córdova posa con armas de fuego y dinero. Tras lo sucedido, la tiktoker peruana optó por eliminar sus publicaciones y colocó en un estado de Instagram que no se encuentra prófuga y dará declaraciones.