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La reciente incursión de los representantes del Ministerio Público y los agentes de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) en la residencia de la presidenta Dina Boluarte en Surquillo ha provocado un revuelo en la esfera política y mediática. Este registro, que se prolongó durante tres horas y 54 minutos, arrojó descubrimientos significativos, entre ellos, la documentación relacionada con la prestigiosa marca de relojes Rolex y otras joyas.

El meticuloso proceso de registro, autorizado por la justicia, abarcó los tres pisos de la residencia de Boluarte, siendo en el segundo y tercer piso donde se encontraron elementos de interés para la investigación del llamado «Caso Rolex». En particular, en una biblioteca del segundo piso, los agentes descubrieron un tarjetero verde con el logotipo de Rolex, que albergaba un folleto de garantía y una tarjeta de garantía internacional con detalles específicos sobre un modelo y número de serie correspondientes a un Rolex DATEJUST36 de oro blanco, adquirido el 8 de julio de 2023.

Estos hallazgos contradicen las declaraciones previas de Boluarte, quien afirmó que sus posesiones eran producto de su esfuerzo y trabajo, sugiriendo que el artículo en cuestión era antiguo. Sin embargo, la presencia de documentación reciente de compra de un Rolex plantea interrogantes sobre el origen de sus bienes.

La diligencia se llevó a cabo con rigurosidad, registrando cada hallazgo de manera detallada y asegurando los elementos incautados con el debido cuidado. A pesar de no encontrar los Rolex mencionados en la investigación, las autoridades se hicieron con otras piezas de interés, como una pulsera y un collar dorados, encontrados en una habitación del tercer piso.

El Ministerio Público ha destacado que la diligencia se realizó con autorización judicial y que, a pesar de las solicitudes, Boluarte no entregó los Rolex requeridos. Se ha citado formalmente a la presidenta para que exhiba los relojes y preste declaración, como parte del proceso que la involucra en presuntos delitos de enriquecimiento ilícito y omisión de declaraciones.

La decisión del juez Juan Carlos Checkley de autorizar esta medida se basó en diversos elementos de convicción presentados por la fiscalía, incluida la declaración de un representante de la Casa Banchero sobre la autenticidad de los Rolex y los intentos previos de colaboración por parte de Boluarte y el primer ministro.

Este episodio ha avivado las tensiones políticas en el país, generando debates sobre la transparencia y la rendición de cuentas de los funcionarios públicos. La sociedad espera respuestas claras y acciones concretas para esclarecer los hechos y salvaguardar la integridad de las instituciones.