Las gigantes columnas de humo negro se expanden por todo el cielo de la ciudad de Houston, en Texas.
Los bomberos vienen luchando contra el voraz incendio en una planta petroquímica ubicada en los suburbios de Deer Park que viene ardiendo hace varios días y aún no se sabe con exactitud cuándo podrá ser controlado
A pesar del intenso trabajo de los equipos de emergencia, las llamas se reavivan en los tanques que almacenan químicos. De acuerdo con las autoridades, el siniestro se originó por la fuga de un elemento inflamable y rápidamente se propagó por toda la fábrica.
Colegios y centro de trabajo cercanos al lugar permanecen cerrados pues el espeso humo produce dolor de cabeza, náuseas, mareos, irritación en los ojos, nariz y garganta y dificulta la respiración. Aunque la situación es complicada, los bomberos esperan extinguir el fuego en las próximas horas.
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